Derechos Humanos en Internet. Reporte 2017 de Internet Society, Caminos Hacia Nuestro Futuro Digital

15/02/2018
El Reporte 2017 de Internet Society, Caminos Hacia Nuestro Futuro Digital, utilizó una metodología que consideró entrevistas en profundidad a más de 130 expertos y usuarios de Internet. Además, se llevaron a cabo dos encuestas mundiales que recibieron más de 2.000 respuestas de todo el mundo y de todas las partes interesadas y dos encuestas regionales. También, se llevaron a cabo diez mesas redondas de la Sociedad de Internet y una encuesta solicitando sugerencias para recomendaciones sobre acciones futuras.

El reporte identificó seis fuerzas claves —o “motores de cambio”— que tendrán un profundo impacto en el futuro de Internet en los próximos años y que son:

  • Internet y el mundo físico
  • La inteligencia artificial
  • Las amenazas cibernéticas
  • La economía de Internet
  • Redes, estándares e interoperabilidad
  • El papel de los gobiernos
Según el informe estos factores abarcan desafíos tecnológicos, económicos, regulatorios, de seguridad y relacionados con las redes para la Internet del futuro. Además los resultados del Reporte arrojan que la comunidad global  está observando cómo estos motores de cambio van a afectar a la humanidad en tres áreas: Las brechas digitales, entre quienes tiene acceso y los postergados; los derechos y las libertades personales  (la privacidad y el tratamiento ilimitado de datos personales) y; los medios de comunicación y la sociedad.  (libertad de expresión y la calidad de la información )

El trabajo es extenso y sólo haremos algunos comentarios a la luz del reporte sobre el efecto de la inteligencia artificial en los derechos de las personas y las libertades personales.

La inteligencia artificial (IA), es la habilidad de una computadora para desarrollar tareas comúnmente asociadas a seres inteligentes. El término es frecuentemente aplicado al desarrollo de sistemas dotados con procesos  intelectuales característicos de los humanos, tales como la capacidad de razonar, descubrir significado, generalizar o aprender de la experiencia pasada.  Desde el desarrollo de la computadora digital en la década de 1940, se ha demostrado que las máquinas se pueden programar para llevar a cabo tareas muy complejas, como por ejemplo descubrir pruebas de teoremas matemáticos o jugar ajedrez con gran habilidad. Algunos programas han alcanzado los niveles de desempeño de expertos y profesionales humanos en la realización de ciertas tareas específicas, por lo que la inteligencia artificial ya se encuentra en aplicaciones tan diversas como el diagnóstico médico, motores de búsqueda y reconocimiento de voz o escritura.

El reporte sugiere que en los próximos cinco años es de esperar que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático se integren en todas las formas de tecnología que incorporen el intercambio y el análisis de datos. Esto generaría inmensas oportunidades, desde nuevos servicios y descubrimientos científicos hasta el aumento de la inteligencia humana y su convergencia con el mundo digital y no podemos saber de qué forma esta tecnología podría afectar las libertades individuales; sí asegurar que existe un alto riesgo de que los beneficios de la IA se distribuyan de forma desigual entre las diferentes sociedades y dentro de cada una de ellas entre los que tienen acceso y los que no, exacerbando así las desigualdades actuales y futuras.

Los aspectos donde más impacto se prevé que tenga la IA, se relacionan con la privacidad, la transparencia, la seguridad, la naturaleza del trabajo y el empleo, y la economía en general.

El reporte señala como ejemplo de oportunidad-amenaza, las tecnologías de reconocimiento facial basado en IA. Estas pueden mejorar la experiencia del usuario en una red social, pero la misma tecnología se puede utilizar para mejorar la vigilancia y comprometer la honra y la vida privada  de las personas. Por otro lado las tecnologías se diseñan y despliegan con tanta rapidez y con un impacto social tan profundo que los marcos éticos, morales y legales no puedan adaptarse, lo que constituye un desafío para los Estados comprometidos con el respeto de los derechos humanos.

El documento además señala que a medida que avance la inteligencia artificial, la recolección de datos personales irá más allá de las cuestiones de privacidad y se transformará en una potencial amenaza para la autonomía personal, por cuanto hoy la recolección de datos personales comienza incluso antes del nacimiento y estos se utilizan para tomar decisiones que pueden afectar profundamente la capacidad de las personas de tomar decisiones y determinar sus propios futuros, o sea la autodeterminación.

Termina el reporte con una declaración abierta que nos invita a participar:

Actualmente las comunidades de la investigación, la industria y las políticas están trabajando para asegurar que los avances tecnológicos y de negocios sean impulsados por valores humanos; si este trabajo puede seguir el ritmo del despliegue tecnológico y si cuenta con el compromiso continuo de todos, la futura Internet mantendrá nuestras libertades y derechos o, en caso contrario, nuestras libertades y derechos podrían verse empujados más allá del punto sin retorno. Se trata de una reflexión necesaria.

El reporte está disponible acá: Reporte

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